null: nullpx
Entretenimiento

Una sugerencia que el príncipe Carlos ignoró, su hijo Harry (casualmente) la retomó

Casi dos décadas atrás, la baronesa Kate Gavron propuso que la realeza británica abrazara la diversidad racial del país.
8 May 2018 – 07:32 PM EDT
Comparte
Cargando Video...

A inicios de este milenio, la baronesa Kate Gavron lanzó una atrevida proposición, que dejó a muchos boquiabiertos. Justo, en medio de la polémica causada por un informe sobre la diversidad étnica en Gran Bretaña, sugirió que el Camilla Parker) debió haberse casado con una mujer negra. Gavron argumentó que esta acción hubiera enviado un mensaje contundente de que la monarquía estaba comprometida con la integración racial y el multiculturalismo.

Casi dos décadas después, el hijo menor del príncipe Carlos convierte en realidad aquella propuesta que a principios de este siglo parecía descabellada.

Loading
Cargando galería

A pesar de los años y de los avances sociales, todavía hay ingleses que miran con sospecha la unión del Meghan Markle, una mujer mulata e independiente, que hasta hace unos meses ofrecía sus opiniones sin reservas.

A 11 días de que la protagonista de la serie ‘Suits’ y el príncipe pelirrojo se juren amor en la capilla San Jorge, del castillo de Windsor, los británicos están divididos en torno al impacto (si alguno) que este matrimonio interracial tendrá en la sociedad inglesa.

Como Gavron, quien hace 18 años veía el matrimonio entre un miembro de la realeza y una persona negra como un gesto necesario para encarnar la diversidad racial del país, algunos estudiosos de esta temática señalan que la boda real será un momento importante para la comunidad negra inglesa.

“Tiene que ser significativo. El hecho de que una persona negra forme parte de la familia real representa una apertura en términos de inclusión y de diversidad que no se había visto antes”, afirmó la abogada Gaile Walters a la agencia de noticias Reuters.

Pese a que se opone la institución de la monarquía, Walters reconoció que el enlace constituye un símbolo poderoso.

Otros discrepan. Leen en la decisión de Harry una acción concertada de la realeza para mantenerse a flote en momentos de crisis. “La boda no significa nada. No es un evento en términos de su significado para la sociedad”, afirmó Kehinde Andrews, profesor de Sociología en la Birmingham City University a Reuters.

“Ese es el problema con la cobertura de la boda. La monarquía es una institución. Agregar una cara negra, una sola cara negra, una cara de piel clara y linda no va a cambiar la institución”, agregó.

No importa que sea negra

No se trata de promover cambios. Los ingleses parecen indiferentes al asunto de la etnia, pese a las tensiones raciales creadas por el Brexit. Una encuesta realizada por la organización British Future el mes pasado encontró que los británicos prestan poca atención al elemento interracial de la pareja.

El 66% no se percató de la diferencia de raza entre los novios. Los jóvenes y los ingleses de bagajes étnicos mixtos sí lo notan y ven el junte entre el príncipe y la activista como un símbolo positivo. La mayoría de los ingleses (75%) también expresó que se sentiría cómodo si su hijo o nieto se casara o tuviera una relación con una persona de otra raza.

Pero una minoría (12%) ve con malos ojos que una mulata se case con un miembro de la familia real y un 25% indicó que se sentiría incómodo si su hijo se casara con alguien de otra raza, un sentimiento que recoge los mensajes racistas de Jo Marney, novia del exlíder de la United Kingdom Independence Party, Henry Bolton, sobre la prometida del sexto en la línea de ascensión al trono británico.

Loading
Cargando galería

Más allá de las implicaciones sociales o culturales del enlace real, lo cierto es que prendió un debate público. En una acción inédita, el 8 de noviembre y antes del anuncio de su compromiso, el príncipe Harry condenó (mediante un comunicado de prensa) el tono racista en algunos de los artículos publicados sobre su novia.

En expresiones duras, el hombre, Harry censuró el sexismo, el acoso y la voracidad con la que los medios de comunicación seguían cada dimensión de la vida de Markle, quizás recogiendo esa frustración que le ha acompañado luego de la muerte de su madre, Lady Diana, en un accidente automovilístico mientras trataba de huir de paparazzi en París el 31 de agosto de 1997.

“El príncipe Harry está preocupado por la seguridad de la señorita Markle y se encuentra decepcionado porque no ha podido protegerla”, afirmó la casa real británica.

Quizás dos ovejas negras como Venus y Serena, los nombres de las dos tenistas afroestadounidenses más exitosas en la historia del deporte de la raqueta.

Sin Meghan Markle esos gestos con toda probabilidad hubieran pasado inadvertidos. La conversación continúa.

Comparte
RELACIONADOS:Lady Diana