Vivió en su oficina como protesta contra los bajos salarios de la empresa: su experiencia
Hace dos años, en 2020, cuando inició la pandemia por COVID-19, muchas empresas cambiaron su formato de trabajo, pues se vio al 'home office' (trabajo en casa) como una opción para realizar las labores habituales.
Sin embargo, este hombre lo llevó a otro nivel y literalmente transformó su cubículo en una casa, con todos los lujos (los necesarios) para sobrevivir.
Se fue a vivir a la oficina
A través de TikTok el Simon Peacocks (@calm.simon) compartió su historia que más tarde se haría viral en redes sociales.
El trabajador de la consultora de Ingeniería Arcadis, con sede en Seattle, EEUU, sorprendió a todos e inició un debate sobre los derechos laborales.
En uno de los clips publicados en su cuenta, que cuenta con más de 12 millones de reproducciones, Simon reveló sus razones para mudarse.
@calm.simon Check out my new apt
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En las imágenes se le puede ver desempacando sus pertenencias en un cubículo de la oficina y guardándolas en estantes y cajones de trabajo.
Duró varios días sin que se dieran cuenta
Así pasaron 4 días, hasta que recibió un aviso del departamento de Recursos Humanos advirtiéndole que sería despedido, por lo que tuvo que empacar sus cosas y fue escoltado a la salida por personal de seguridad.
De acuerdo con el portal ‘Insider’, en una nota publicada el 16 de marzo de 2022, Simón reveló que ahora se tomará un tiempo para impulsar su negocio de mamelucos cortos, los cuales sólo diseñaba para sus amigos.
¿Gracias a TikTok fue despedido?
Aseguró que el haber publicado los videos le trajo los inconvenientes de quedarse sin ‘hogar’; cree que de no hacerlo, seguiría viviendo en su oficina.
@calm.simon #answer to @Celpone is layp😶 lol round 2 for this vid… DONT CRY THAT ITS OVER SMILE THAT IT HAPPENED #homingfromwork
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¿Cuál será si siguiente aventura?
Documentó su travesía en la plataforma, desde la forma en cómo dormía hasta en dónde se bañaba.
Según reveló al sitio web, tuvo que dejar el lugar en donde vivía debido a que la renta había aumentado y no podía pagarlo más.
Llevó sus cosas en dos maletas, cuatro cajas, dos mochilas y algunas bolsas de lona. Colocó un saco de dormir bajo su escritorio y su comida, que consistía en jamón y piña enlatada, los guardó en la nevera de la oficina. Para su higiene personal, utilizó las duchas disponibles en los baños de la oficina.
La aventura duró sólo 4 días cuando la empresa le pidió borrar los videos y fue despedido.
Eso sí, el debate en redes se puso interesante; mientras que algunos creen que el despido fue una consecuencia muy sencilla dado que se trata de un delito, otros apoyan su decisión como protesta. ¿Tú qué opinas?