Los personajes de 'El chavo del 8' representan a los 7 pecados capitales, según una loca teoría

Hay muchos detalles ocultos dentro de la trama de ‘El Chavo del 8’, como el hecho de que la Bruja del 71 fue una guerrillera en la vida real.

Una teoría afirma que además de los personajes del programa tienen características únicas que los identifican, todos representan a un pecado capital.

El Chavo del 8 representa la gula

Si bien en el programa se explica que El Chavo del 8 en un niño huérfano, lo cual podría explicar su constante hambre, en esta teoría se piensa que en realidad se debe a que representa el pecado de la gula.

Hay quienes piensan que Ñoño también podría hacerlo. Sin embargo, el Chavo se queda con el título debido a que una vez que empieza a comer no puede parar, tal como lo es este pecado capital.

Don Ramón es la pereza

Si algo caracterizaba a Don Ramon en ‘El Chavo del 8’ es que nunca pagaba su renta al señor Barriga. Por si fuera poco, no hacía nada para solucionar el problema.

Aunque se pudo ver en el programa que llegaba a conseguir de vez en cuando algún trabajo, lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones prefería quedarse en su casa a ver los partidos de su poderoso Necaxa. En este sentido, siguiendo la lógica de esta teoría, se podría afirmar que Don Ramon representa a la pereza.

Doña Florinda y el señor Jirafales representan la lujuria

“¿No gusta pasar a tomar una tacita de café?” es una de las frases que más le decía Doña Florinda al señor Jirafales cada que la visitaba en la vecindad.

Sin embargo, hay quienes piensan que esta pregunta no meramente inocente, sino que tenía una insinuación sexual de fondo. En este sentido, dado que Doña Florinda y el señor Jirafales compartieron muchas “tacitas de café” a lo largo de todas las temporadas de ‘El chavo del 8’, podría pensarse que representan el pecado capital de la lujuria.

El señor Barriga como la avaricia

Además de ser el padre de Ñoño, el señor Barriga era reconocido en este programa de los setenta por su incansable afán por cobrarles la renta a los habitantes de la vecindad.

Si bien muchos podrían pensar que se trataba de algo normal, dado que era su propiedad y su ingreso mensual, hay quienes piensan que pecaba de avaricioso.

Esto debido al peso que el personaje le otorgaba al dinero, pues solía acumular sus riquezas sin compartirla con otros, como podría ser el Chavo (excepto cuando lo llevó a Acapulco). Por ello, podría decirse que el señor Barriga representa la avaricia.

Quico representa la envidia

A pesar de que era un niño al que no le faltaba nada y a quien su mamá consentía con todos los juguetes y dulces que quería, Quico siempre se mostró como una persona envidiosa.

Y es que no soportaba que nadie, en especial el Chavo, fuera mejor o tuviera más éxito u objetos materiales en comparación con él. Además, nunca compartía sus juguetes con los demás niños de la vecindad, quería todo solo para sí mismo. Sin lugar a dudas, podría decirse que Quico representa la envidia.

Doña Cleotilde como la soberbia

Doña Cleotilde, también conocida como “la bruja del 71” se mostraba en el programa como un personaje refinado quien siempre se preocupaba por su apariencia personal.

Sin embargo, solía mirar a los demás habitantes de la vecindad como inferiores a ella. Incluso llegaba a tratar a el Chavo del 8 de manera un tanto despectiva. Es por ello que se piensa que su personaje representa la soberbia

La Chilindrina representa la ira

De alguna manera u otra, la Chilindrina siempre terminaba quejándose de las demás personas o echándoles la culpa de sus acciones. En constantes ocasiones se pudo ver que buscaba discutir con los demás de la vecindad, lo cual podría interpretarse como que tenía mucha ira en su interior, la cual buscaba expresar.

Por si fuera poco, llegaba a vengarse de otros cuando la hacían enojar. Es así como se podría considerar que representa el pecado capital de la ira.