Prueba Polaris Slingshot 2020 - Frankenstein es más divertido de lo que te imaginas
¿Pero qué es esta máquina con 3 ruedas? Oficialmente, de los 50 estados en los Estados Unidos, 48 lo clasifican como un ‘ AutoCycle’, mientras que los otros 2 (Massachusetts y NY) como una motocicleta.
Literalmente, es un Frankenstein entre motocicleta y carro. No trae ventanas, ni techo. Su parabrisas cumple parcialmente la función de uno tradicional porque sus ocupantes deben usar cascos integrales, aunque la ley no lo requiera, porque van a estar expuestos al bombardeo continuo de escombros… aunque puede ser un poco incómodo para algunos, es parte de la diversión.
El motor usado en la primera generación fue el ECOTEC de 4 cilindros de 2.4 litros, 173hp y 166 lb-pie, el mismo motor que General Motor usaba en el Pontiac Solstice, Saturn Sky y Chevy Cobalt.
Para el 2017 expandían la familia con la nueva variante SLR con una etiqueta de $29,999. Ésta traía mejor desempeño, ruedas forjadas, pintura en dos tonos, sistema de navegación y rios Sparco.
Durante esta primera etapa, Polaris se mantuvo atento a las formas de uso que los compradores les daban a sus máquinas…recordemos que este era un segmento completamente nuevo. Así que en el 2018 le dieron la bienvenida al Slingshot Grand Touring, una versión pensada para aquellos que lo usan para viajes largos. Por $31,000, este Slingshot ofrece un interior más refinado, asientos más cómodos, pintura exterior metálica, y un techo.
Poco a poco, se fue formando una comunidad de aficionados y, sin duda, gracias a esto, Polaris pudo ir ajustando el producto hasta conseguir vender más de 30,000 unidades de la primera generación.
Esta fue la misma táctica que aplicaron para el diseño de la segunda que tuve la oportunidad de probar.
Una Nueva Etapa
Según mis hijos, por fuera parece un ‘Transformer’, pero la inspiración original para este ‘carro’ fueron serpientes y dragones.
Exterior:
Empezando por el frente, el Slingshot es 77.9” (198 cm) de ancho y tiene una distancia con el piso de 5.4” (13.7 cm).
El cambio más evidente son sus unidades de iluminación. Los dos faros circulares centrales fueron reemplazados por una barra rectangular horizontal con unidades LED, mientras que los laterales son mucho más agresivos y en forma de ‘X’.
Las tomas de aire y difusores también fueron reconfiguradas para aprovechar mejor el aire, no sólo para asegurar que esté plantado en el piso y enfriar los elementos mecánicos y eléctricos... pero también para enfriar a los ocupantes.
El logo del Slingshot fue inspirado por su nombre, que en español significa ‘honda’ o ‘resortera’, las dos ruedas delanteras y una posterior. El emblema fue ajustado ligeramente, simplificándolo, pero manteniendo la base del diseño original.
Su parabrisas, de sólo 7.5” (19 cm) de altura, aleja el viento de los ocupantes, pero como lo mencioné antes, no los protege completamente de escombros.
Por el lado, el Slingshot trae un largo total de 149.6” (380 cm) y la distancia entre el eje delantero y la rueda posterior es de 105” (268 cm).
Las ruedas fueron rediseñadas. Las de la versión SL son de aluminio moldeado, mientras que la versión R lleva aluminio forjado.
Al frente calza neumáticos 225/45R de 18" y rotores ventilados de 11.7” (298mm) de hierro fundido.
El fabricante asegura que el Slingshot puede acumular hasta 1.02g a través de las curvas.
Sus espejos laterales son largos, delgados y esculpidos. Sus tallos metálicos son bastante largos y traen un aspecto industrial con un patrón de triángulos que también vemos en otras partes del carro como en la parte baja de sus laterales.
El Slingshot no es tímido mostrando sus huesos tubulares. Gracias a esto, consiguen una buena rigidez torsional y reducen su peso, que en este caso alcanza las 1,659 lb (753 kilos), es decir, 40 libras (18.14kg) más liviano frente a la edición que reemplaza.
En su parte posterior, destaca su gran aleta dorsal. En uno de sus lados, encontramos una tapa con el logo integrado, dando al tanque de gasolina que puede alojar hasta 9.77 galones (37.1 litros).
La rueda posterior es de 20” y usa neumático 255/35 en la versión SL y 305/30 en la R 20. El rotor es el mismo que vimos al frente, es decir, ventilado de 11.7” (298mm). Éste gira gracias a la transferencia del torque a través de una faja/cinturón… no una cadena.
Interior:
Por dentro, la cabina fue completamente rediseñada tratando de reflejar un interior tan especial como el exterior del vehículo.
La ergonomía mejoró significativamente, asegurando que la mayoría de los lugares, donde los ocupantes están en o directo con el vehículo, estuvieran recubiertos con materiales blandos.
Incrementaron el número de espacios de carga dentro de la cabina para asegurar dispositivos, incluyendo uno en la consola central para un teléfono móvil grande y al alcance de puertos USB.
El Slingshot trae de serie una pantalla táctil a color de 7” con el sistema ‘ Ride Command’ con graficas rediseñadas. Cuenta con un nuevo procesador mucho más rápido, más brillante y con mejor visibilidad desde diversos ángulos.
El sistema de navegación ofrece direcciones 'paso-a-paso’, conectividad Bluetooth y un sistema de sonido Rockford Fosgate de 100-watts.
Su volante de tipo ‘D’ (parte baja plana) fue también rediseñado y cubierto en cuero con costuras. Sobre él, se encuentran los botones que controlan los modos de manejo “Comfort” (el más civilizado) y “Slingshot” (el más extremo).
Otros detalles en esta evolución incluyen botón de encendido, nuevo sistema de luces para el interior y los ‘vents’ del sistema de aire acondicionado que fueron rediseñados.
Motor
Para esta nueva generación, Polaris diseñó su primer 4 cilindros: el ProStar 2.0.
Este nuevo motor es de 2.0 litros, capaz de producir entre 180 – 203 HP @8500 rpm y 120-144 lb-pie @ 6500 rpm.
Entre los beneficios de este nuevo motor encontramos que requiere mínimo mantenimiento y es 60 libras (27 kg) más liviano.
El cambio más significativo en esta nueva generación es que ahora ofrece la opción de una transmisión manual automatizada (AutoDrive), operada como una automática a través de botones ubicados en la consola central.
El Slingshot R llega de serie con la transmisión manual de 5 velocidades; y la automática, también de 5 velocidades, como una opción de $1,700. Mientras que la versión base (SL) la trae equipada de serie.
El vehículo es capaz de acelerar de 0 a 60 mph (98 km/h) en 4.9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 125 mph (+200km/h).
Manejo:
Comparándolo con la generación que reemplaza, el nuevo Slingshot se encuentra en otro nivel. Sólo tuve oportunidad de manejar el primer Slingshot brevemente, pero quedé bastante decepcionado.
Mi recuerdo se concentra en un vehículo con excesivo subviraje, por lo que no estuve entusiasmado antes de manejar el modelo 2020.
Como me lo habían advertido los representantes de Polaris, el anterior no tiene punto de comparación con el nuevo Slingshot.
Desde el arranque, la nueva resortera hace honor a su nombre, la rueda posterior puede perder fácilmente tracción, pero doble área de o en el eje delantero asegura que el vehículo mantenga la trayectoria determinada.
Entre la transmisión manual y la automática, me quedo con la manual. Las transiciones entre marchas con la automática se sienten lentas, además la falta de paletas detrás del volante para controlarlas me hace pensar que esta configuración aún tiene mucho potencial.
Personalización:
La personalización y modificaciones de los Slingshot son comunes y muy frecuentes, por eso Polaris lo ve como una oportunidad para el negocio y ofrece un gran número y variadas opciones para que los s lo hagan con partes y rios diseñados por el mismo fabricante.
Versiones / Precios:
SL- $26,500
R- $30,999 (manual) - $32,699 (auto)