Después de un día de recorridos por las zonas afectadas, Donald Trump abordó el Air Force One e inició su viaje de vuelta rumbo a la Base Aérea Andrews en Maryland.
Se espera que regrese a la Casa Blanca el miércoles por la noche.
Durante su visita en Carolina del Sur, el presidente Trump dio una conferencia de prensa desde un centro de operaciones de emergencia, donde advirtió que la inundación probablemente continuaría, y señaló que el huracán Florence "ha batido todos los récords y aún se agregarán 4, 5, 6 pies de agua en todo el estado".
"Ahora se ve bien, pero en realidad es la calma antes de la tormenta", dijo refiriéndose al drenaje del agua en los ríos que se elevan después del diluvio épico de Florencia durante el fin de semana.
Trump visitó un vecindario en Conway donde los residentes cargaban furgonetas en movimiento a la espera de más inundaciones.
El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, agradeció al presidente Trump su visita y advirtió que el peligro aún no había terminado.
"No hemos tenido un desastre como este antes", dijo McMaster. "La lluvia y el agua que ven ahora es solo el comienzo. Lo peor está por venir."
El presidente elogió los esfuerzos de coordinación y prometió su apoyo en el proceso de reconstrucción.
El presidente Donald Trump, visitó una iglesia bautista que fue habilitada como centro de distribución y realizó un recorrido para conocer los esfuerzos que ha realizado la comunidad para recuperarse tras el paso del huracán Florence en New Bern, Carolina del Norte.
Durante el recorrido, Donald Trump abrazó a un niño mientras ayudaba a repartir paquetes de comida.
Ya no llueve en Carolina del Sur, pero el peligro de Florence no ha pasado. Y en algunos lugares se va a mantener la alerta incluso hasta la próxima semana, como en la ciudad de Conway.
Situada en el condado de Horry, en el noreste del estado, podría ver los mayores picos de agua en los próximos días.
"Estamos escuchando que las aguas no van a crecer hasta el martes o el miércoles. No se alcanzará el pico máximo hasta la próxima semana", indicó el portavoz de la ciudad, Taylor Newell.
"Hemos tenido inundaciones repentinas. El agua está retirándose (...) pero esperamos más inundaciones la próxima semana", añadió.
El presidente Donald Trump llegó hace poco a Carolina del Norte para una visita de un día para conocer de primera mano los efectos del huracán Florence.
Al contrario que el año pasado, cuando el mandatario visitó Texas con Melania Trump tras el paso de Harvey, esta vez Trump no ha contado con la compañía de la primera dama.
En Twitter, la ausencia no ha pasado desapercibida y muchos se preguntaban "dónde está Melania".
Algunos, de manera irónica recordaban que en su visita a Texas fue criticada por salir de la Casa Blanca con unos zapatos de tacón cuando iba a recorrer zonas aún inundadas.
El presidente Donald Trump comenzó su visita a las zonas afectadas por el huracán Florence con un acto ante los periodistas. Al poco de llegar, Trump calificó las inundaciones como "épicas" y añadió que es "difícil de creer lo que pasó".
Además de agradecer a los equipos de rescate y a todos los que están ayudando tras el huracán, el presidente prometió toda la ayuda federal que se necesite.
"Se van a recuperar, añadió. "Estaré ahí... 100%", prometió.
El gobernador del estado, Roy Cooper, incidió en lo extraordinario de las inundaciones, pero mostró también su confianza en que el estado volverá a funcionar con normalidad, aunque aclaró que "hay un gran camino por delante" que puede durar años.
"Podemos recuperarnos y ser más fuertes que nunca, pero necesitamos su ayuda", indicó Cooper ante Trump.
El presidente Donald Trump acaba de llegar a Carolina del Norte. El avión ha aterrizado hacia las 10:30 am en el Marine Corps Air Station Cherry Point.
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El mandatario pasará casi toda la jornada en la zona, hasta que hacia las 6:30 pm vuelva a Washington.
Las aguas que siguen alimentando los ríos siguen siendo un grave problema tras el paso de Florence. Este miércoles se espera que el río Cape Fear cuadruplique su altura normal y alcance más de 62 pies (19 metros) a su paso por Fayetteville, una ciudad donde hay unas 200,000 personas de Carolina del Sur.
Por este motivo, se han interrumpido los esfuerzos para restablecer el servicio eléctrico en la zona y limpiar las carreteras. Tampoco se permitirá que los residentes evacuados vuelvan a sus casas.
"Hay muchas posibilidades de que los que viven dentro del área de evacuación de una milla (un kilómetro y medio) del río Cape Fear se vean afectados por inundaciones", dijo la ciudad en un comunicado citado por Reuters.
Dos personas fallecieron luego que la camioneta en la que viajaban se vio sorprendida por una crecida de aguas en Carolina del Sur.
El forense Jerry Richardson, del condado de Marion, confirmó a la agencia AP que las dos mujeres, que tenían problemas mentales, se ahogaron alrededor de las 6 pm cuando el vehículo intentó cruzar una carretera entre Mullins y Nichols.
Richardson identificó a las fallecidas como Windy Wenton, de 45 años, y Nicolette Green, de 42. También informó que otras dos personas fueron rescatadas del techo de la camioneta.
El presidente Donald Trump llegará hoy a Carolina del Norte para conocer de primera mano los destrozos que ha dejado el huracán Florence en la zona.
El mandatario llegará al Marine Corps Air Station Cherry Point a las 10:20 am de este miércoles. Por ahora, no se conoce exactamente la hora a la que llegará, pero se espera que pase la mayor parte del día en la región. Volverá a Washington hacia las 6:15 pm.
Pese a esa falta de detalles, una fuente dijo a The Slate, que el presidente se presentará en los condados de Horry y la zona de Conway. También se cree que estará por Myrtle Beach.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, pidió a las más de 10,000 personas que fueron evacuadas y llevadas a refugios debido a los riesgos para sus vidas por Florence que todavía no regresen a sus hogares.
Las inundaciones, de por lo menos 3 pies (90 centímetros) de agua, provocadas por la tormenta están lejos de terminar y empeorarán en algunos lugares.
“Sé que es difícil dejar el hogar, y es más difícil esperar y preguntarse si siquiera tienen un hogar al cual regresar”, subrayó Cooper.
Los condados costeros son los más afectados, particularmente Wilmington, cerca de donde Florence tocó tierra el viernes.
El alcalde de Wilmington, Bill Saffo, dijo que ahora había dos rutas abiertas hacia la ciudad, las cuales habían quedado completamente bloqueadas por las inundaciones, pero esas carreteras podrían cerrarse nuevamente a medida que crece el río Cape Fear, en el oeste de la ciudad.
“Seguimos pidiéndole a la gente que no regrese a casa”, dijo Woody White, presidente de los comisionados del condado de New Hanover.