Un hombre lleva a su hija desde una parte controlada por ISIS hacia los soldados de las fuerzas especiales iraquíes. "Ambos gritaban de terror, la pequeña había huido a través de las calles llenas de escombros que pasaron en un instante a ser un campo de batalla. Cuando los hombres intentaban refugiarse en las zonas de las fuerzas especiales iraquíes se les ordenaba que levantaran sus camisas para demostrar que no eran atacantes suicidas. El padre estaba fuera de sí, sentía pánico. Era obvio porque llevaba una camisa corta y una niña en brazos. Creo que ambos serán llevados a un campo de refugiados", dijo el autor de la foto, Goran Tomasevic. Crédito: Goran Tomasevic/Reuters
El fotógrafo Goran Tomasevic asegura que lo que más le ha impactado de Mosul es el número de atentados con coches bomba. Luego de la explosión de un coche, un grupo de civiles aprovechó una pequeña tregua para escapar. “De repente, un ataque aéreo contra ISIS cayó a unos cientos de metros de distancia detrás de los civiles. Yo estaba cerca y pude ver el pánico total que siguió. La gente gritaba, se agachaba y huía mientras las columnas de humo se elevaban cerca. Rápidamente corrieron a cualquier refugio que pudieran encontrar. Oí el avión justo antes del ataque y sabía que tenía poco tiempo. Estas cosas suceden rápidamente y hay que actuar con velocidad. Primero asegurarse de estar a salvo y luego mantenerse enfocado para poder hacer la fotografía. Hay que tener el objetivo listo y mantener la calma”, aseguró Tomasevic. Crédito: Goran Tomasevic/Reuters
"El ejército iraquí estaba en una ofensiva para recuperar el territorio alrededor de Mosul y la lucha obligó a miles de personas a huir hacia Qayyara, al sur de la ciudad. Encontramos a cientos de familias que habían llegado desesperadamente a un centro de refugiados. No había suficiente ayuda para todos, los refugiados intentaban tomar la comida mientras los soldados calmaban a la multitud. Me gusta esta foto porque se puede ver el agotamiento de la niña. Al tomarla pensé que la chica debería estar en la escuela en lugar de hacer fila para poder comer. Logró escapar de ISIS, pero ¿qué le reserva el futuro?”, dijo Sobre esta imagen la fotógrafa Zohra Bensemra. Crédito: Zohra Bensemra/Reuters
Las Fuerzas de Operaciones Especiales iraquíes arrestan a una persona sospechosa de pertenecer a ISIS al oeste de Mosul. “La forma en que los sospechosos estaban siendo tratados era anormal, así que sentí que era muy importante documentar la escena. Un oficial de inteligencia militar intentó agarrar mi cámara y enviarme lejos. Puede ser difícil controlar los sentimientos al tomar fotografías porque en la escena de disparos y explosiones. Hay un montón de sufrimiento humano, pero también mucha competencia entre las agencias de noticias para obtener la mejor fotografía en el menor tiempo. Mi cámara es muy moderna, pero el a Internet necesario para enviar nuestras imágenes es difícil porque la mayoría de las torres de comunicaciones de la región no funcionan”, contó sobre la imagen su autor, Alaa Al-Marjani. Crédito: Alaa Al-Marjani/Reuters
“Khatla Ali Abdallah, de 90 años de edad, había huido de las batallas en Mosul hacia el desierto. Estaba tan agotada que no lograba ni siquiera sentarse correctamente. No había comido o bebido agua por mucho tiempo. Lloré cuando la fotografié. No podía hacer nada por ella aparte de tomar fotos para mostrar al mundo su tormento. Imaginaba a esta mujer como mi propia abuela. Se veía hermosa, casi como si cada arruga en su rostro contara una historia. Tuve la suerte de encontrarla unos días después en un campo de refugiados. Ha sobrevivido a décadas de turbulencia en su país. Sonreí cuando expresó su remordimiento por dejar atrás 20 pollos que había cuidado. El terror que experimentó bajo las reglas de ISIS no había destruido su humanidad, me dijo que hasta los animales merecen la vida", contó la fotógrafa Zohra Bensemra. Crédito: Zohra Bensemra/Reuters
"Las fuerzas iraquíes estaban tratando de recuperar la sede del gobierno regional en Mosul. Yo estaba tomando fotos de los enfrentamientos en el museo de antigüedades cuando vimos un avión de ISIS pasar por encima de nosotros. Nos lanzamos al suelo por temor a ser atacados. Me hice una cortada en la mano por lo que regresamos al auto para curarme. Al llegar allí pude ver a las fuerzas iraquíes disparando cohetes a ISIS, así que tomé las fotografías. Pensé que esta era una imagen fuerte, que expresaba la terrible violencia de la batalla. Cubrir las guerras es otro mundo, comparado a las conferencias de prensa. Hay un 100 por ciento de peligro y el Internet que necesitamos para transmitir imágenes es pobre o inexistente”, dijo sobre esta imagen el fotógrafo Thaier Al-Sudani. Crédito: Thaier Al-Sudani/Reuters
Un equipo de Reuters fue al este de la ciudad para hacer una historia sobre la Universidad de Mosul. "Al llegar, me impresionó el tamaño enorme del campus y la escala de la destrucción. Por lo menos 10 edificios grandes y algunos pequeños se habían reducido a escombros y la entrada estaba custodiada por soldados iraquíes, limpiando sus armas y tomando té. Vi a personas tratando de llevarse muebles y equipos de lo que antes era el departamento de química. Resultó que eran profesores que habían enseñado allí y ahora se habían ofrecido voluntariamente para salvar todo lo que pudiera ser salvado. Me encontré con muchos maestros tratando de limpiar o simplemente contemplando sombríamente la devastación. Sabían que no había ninguna posibilidad de que la universidad volviera a ser la misma pronto”, dijo sobre esta imagen el fotógrafo Marko Djurica. Crédito: Marko Djurica/Reuters
"Era mi segundo día en Mosul y al intentar alcanzar a las fuerzas iraquíes vimos un paisaje apocalíptico: edificios demolidos, coches quemados, masas de acero retorcidas. Estaba alerta. Observé un auto amarillo destruido en el medio de la calle. Conseguí una buena perspectiva y fotografíé la destrucción. Ningún elemento del encuadre estaba intacto. Más tarde traté de imaginar esta calle hace algunos años. La gente cruzando a toda prisa, corriendo entre el tráfico. La mezquita en el fondo habría llamado a los fieles y se escucharían las bocinas de coches, gente en las tiendas, música en las cafeterías. Estos sonidos cotidianos habían sido reemplazados por el ruido de los morteros, artillería y helicópteros. El recuerdo de un día normal parecía muy lejano”, dijo sobre esta imagen su autor, Alkis Konstantinidis. Crédito: Alkis Konstantinidis/Reuters
“Mientras cubría una batalla entre la policía federal iraquí contra ISIS vi que un soldado tomaba un descanso en un lugar protegido. Se envolvía en un mosquitero para mantener alejados a los insectos atraídos por los cadáveres y las aguas residuales. La foto muestra las complicadas condiciones en la primera línea de fuego, donde no hay un lugar decente para dormir. Cualquier error al caminar podría haberme llevado a las mortíferas manos del Estado Islámico. Lo más importante es mantenerse fuera de la vista de los francotiradores y drones de ISIS. De todas las guerras que he cubierto en varios países, Mosul ha sido la peor", asegura el fotógrafo Ahmed Jadallah. Crédito: Ahmed Jadallah/Reuters
"Este es el primer momento en que los iraquíes expresan su alegría al final de una batalla de casi nueve meses. Fui a ver las celebraciones cuando el anuncio de la victoria final era inminente. Los soldados disparaban al aire así que nos manteníamos protegidos. Yo estaba feliz de que esa parte del país ya no padecería de ISIS y que los civiles podrán regresar a sus hogares. Soportar el calor del verano iraquí con chalecos y cascos a prueba de balas es difícil, pero hay que mantener la seguridad. Es difícil comunicarse con los comandantes para saber lo que está sucediendo. Y el viaje a través del desierto para llegar a las fronteras es incómodo y hay mucho que esperar. El Internet es malo así que luchamos para enviar las imágenes al mundo en tiempo real. De todos modos, me gusta fotografiar los enfrentamientos porque las imágenes son poderosas y expresivas", dijo el autor Ahmed Saad. Crédito: AHMED SAAD/Reuters
"Estaba cubriendo los primeros días de la ofensiva iraquí para retomar a Mosul cuando me dijeron que estaban tratando de detener a los militantes de ISIS que se escapaban ocultándose entre los civiles refugiados. Llegué a un puesto de control en Qayyara, donde civiles estaban sentados en la arena, vigilados por soldados y noté que estos separaban a un hombre del grupo para interrogarlo. Supe que era un militante de ISIS, pero no pude averiguar más. Intenté hacer fotos de cerca, pero los soldados no lo permitieron. Diez minutos después el hombre fue empujado a un pozo poco profundo, excavado para mantener a los presos aislados del grupo de refugiados. Pude hacer la foto cuando los soldados no me prestaban atención. No sé qué pasó con el militante, tuve que marcharme poco después para seguir las coberturas”, contó Goran Tomasevic. Crédito: Goran Tomasevic/Reuters
“Acompañaba a un alto comandante del Servicio contra el Terrorismo, una fuerza de seguridad élite iraquí entrenada por los EEUU, cuando intentaban tomar el control del occidente de Mosul. Llegamos a una pequeña casa en la línea frontal después de caminar frente a casas agujeradas. Las personas que una vez vivieron allí habían salido rápidamente, dejando ropa y juguetes esparcidos por el suelo. Los siguientes habitantes solo dejaron cartuchos de proyectiles vacíos. El Servicio contra el Terrorismo se había apoderado de la casa hacía un día. Detrás de la sábana que hacía de cortina intentaban identificar francotiradores enemigos y amigos. Es una imagen tranquila que cuenta de los momentos más tensos de la primera línea de fuego, cuando nada sucede y todo es posible”. Crédito: Danish Siddiqui/Reuters
"Disparé esta fotografía cuando acompañaba a una unidad iraquí contra el terrorismo en el occidente de Mosul, entonces en poder de ISIS. Había pasado algún tiempo acompañando a la fuerza por lo que estaban relajados con mi presencia. De repente estábamos bajo el fuego de ISIS y dos soldados fueron heridos cerca de mí. Pasaron algunas horas, hasta que un soldado disparó contra un posible suicida que intentaba acercarse.Tomé la fotografía desde detrás del tirador, viendo al atacante suicida a través de un agujero de una pared. Es una imagen fuerte pero cercana a lo que es la guerra. He estado en varias y sé que hay que mantener la calma en los momentos difíciles, pensar cómo hacer las mejores imágenes y mantenerse fuera de peligro”, aseguró Goran Tomasevic. Crédito: Goran Tomasevic/Reuters
"Esta imagen es importante porque después que ISIS capturó a Mosul en junio de 2014, forzó a todos los hombres a dejar crecer sus barbas gruesas y largas. Cuando lograron huir y llegar hasta Hamam al- dominado por iraquíes, muchos refugiados hicieron fila para ser afeitados. Yo estuve caminando todo el día buscando buenas fotos cuando noté que los hombres se afeitaban en grupo. Corrí y logré fotografiar al anciano cortando su barba. Al principio se negaron a dejarme tomar fotos, temiendo represalias si ISIS recuperaba el control de la zona. Finalmente me dieron permiso para tomar fotos. Los viajes por carretera eran largos y difíciles, con bombas de mortero golpeando cerca de nosotros con frecuencia y el hedor de los cuerpos podridos en las calles donde caminamos. He cubierto guerras para Reuters desde hace 19 años, y esta ha sido la más peligrosa”, dijo el fotógrafo Suhaib Salem.
Crédito: Suhaib Salem/Reuters
Crédito: Suhaib Salem/Reuters